
Este invierno vas a estar muy a gusto en casa sin que le pique a tu bolsillo. Disfrutarás del calor del hogar sin desperdiciar energía y, por tanto, sin gastar en exceso. ¿Cómo? Así:
Revisa tu instalación
Lo ideal es que un profesional revise tu caldera y radiadores para comprobar que todo está bien.
Es muy importante que purgues los radiadores porque sus conductos se llenan de aire durante los meses de verano y hace que se generen bolsas que impide el paso del agua caliente y así los radiadores calientan menos o tienen zonas donde están completamente fríos. La calderá consumirá más porque necesita más energía para llegar a la temperatura que le pide el termostato.
¿No sabes cómo purgar los radiadores? Es sencillo. Abre el purgador del radiador con un un destornillador o una moneda y deja que salga el aire. Acuérdate de poner un cuenco debajo de la llave porque hay que esperar a que salga un poco de agua certificando que el aire ha escapado.
Una vez hayas hecho la purga la presión del agua habrá cambiado, así que ve a la caldera y abre la llave de presión hasta que alcance el valor óptimo (normalmente entre 1 y 1,5 bares). Eso sí, revisa el manual de tu caldera para comprobar cómo hacerlo.
Escoge bien tu temperatura
Tu termostato no debe estar a más de 21 grados durante el día y entre 16 y 18 durante la noche cuando estás durmiendo.
Es mejor que te pongas un jersey que vayas en camiseta, más que nada por evitarte el susto de la factura. Cada grado que subas se incrementa un 7% el gasto en calefacción.
Si hay habitaciones que están siempre vacías cierra la llave de sus radiadores para evitar malgasto de energía.
Ventila la vivienda el tiempo justo, unos 15 minutos. Si puedes, hazlo siempre durante el momento más soleado del día.
No cubras los radiadores con ropa mojada para que se seque porque estarás multiplicando el consumo de calefacción.
Aísla tu hogar del frío
Un 5% del calor se pierde por las rendijas que hay en la parte inferior de las puertas, especialmente aquellas que dan a la calle o al jardín o a una galería. Coloca alfombras o esterillas que aíslen un poco o, mejor, burletes aislantes.
Hay burletes fijos, un trozo de madera o PVC con una base de goma que se colocan fácilmente con un adhesivo. Si la rendija es muy grande se puede usar un doble rollo aislante que se desliza bajo la puerta.
Hay también burletes de caucho y espuma que pueden colocarse en los marcos de las ventanas que cierran mal.
Viste tu casa para el invierno
El suelo de una casa es el elemento constructivo que mayor pérdida energética tiene. Suele tener una temperatura media de 10º ó 12º en invierno. ¿Cómo combatimos su frío? Con alfombras, no son aislantes pero conservan la temperatura. Eso sí, no las necesitas si tienes parqué o moqueta en casa. Imprescindibles en invierno para suelos de mármol.
Las mantas junto al sofá son también las compañeras perfectas para una tarde de invierno en casa. Las mejores, las de lana, porque es capaz de generar calor debido a la aislación térmica que proporciona y a sus propiedades de absorción de hasta un 30% de su propio peso en vapor de agua sin transmitir sensación de humedad.
Un estudio de la Universidad Estatal de Campinas, en São Paulo, Brasil, concluye que el negro capta el 98% del calor que le llega, seguido del gris (90%) y verde oscuro (79%). ¿Qué quiere decir esto? Que cuanto más oscuro es un objeto, más calor absorbe.
Los colores blancos o claros absorben el solo, pero devuelven su espectro de luz por lo que filtran poca energía.
¿Solución para el invierno? Un silloncito oscuro para las tardes frías.
Tags: Calefacción
apagar y encender la calefaccion consume mas? que dejarla encendida dia y noche ?
Cristina, sí. Definitivamente es más caro calentar una casa, que mantenerla caliente.
Es más barato mantener una temperatura constante. Puede ser 21° cuando estáis en casa, y 18/16 de noche y cuando no estéis.
Lo crucial aquí es el termostato, pues los sistemas de calefacción sin él no valen para esta norma.