
Optimismo e inquietudes son factores clave para vivir más y más feliz. Sí, claro, los hábitos de vida saludable, la genética y la medicina también influyen pero lo que he dicho antes es fundamental. Es la fuente de la felicidad.
“Hay gente que a los 70 años comienza a pintar, escribir, hacer fotografía, pasear por el campo … Tiene que ver con las inquietudes. Muchos se mueren porque no saben disfrutar. Y después hay casos de gente a la que le toca vivir situaciones tremendas y, sin embargo, logra salir adelante como los centenarios que he investigado y que estuvieron en campos de concentración. La sola esperanza de salir de allí era un acicate para ellos. Como si se dijeran ‘hoy no me rindo, quizás mañana o pasado, pero hoy no“.
Son palabras del psiquiatra Jesús Fraiz, que ha recopilado a lo largo de más de 20 años de estudio una base de datos documental de aproximadamente 6.000 famosos centenarios, y que habla para El País en un artículo en el que se descubren algunos secretos sobre cómo ser felices.
Ahí van.
Encuentra el sentido
Todo lo que te pasa tiene un sentido, un por qué. Encuentra su sentido y trabaja con ellas.
Pregúntate: ¿para qué a mí? en lugar de ¿por qué a mí?
No te preguntes: “¿Por qué a mí?”. El por qué va asociado al drama. Es mejor preguntarse: “¿Para qué a mí?” porque te invita a pensar y a ver la utilidad de las cosas que te pasan, las buenas y las malas.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
No pospongas tus planes. Mejor hacer hoy un poco, actuar ya … Igual mañana no llega nunca.
Sueña
Nadie te impide soñar. Y soñar a lo grande, algo que te impulse y te llene de energía. Te dará el combustible para vivir intensamente.
Agradece
La gratitud produce la ‘hormona de la satisfacción’. Y siempre tenemos algo por lo que sentirnos agradadecidos: por una llamada, por una visita, por un regalo, por un email, por una mirada, por una sonrisa … Agradece. Te hará sentir bien.
Haz como Miguel Ángel, Verdi, Hessel, Niemeyer …
¿Qué tienen en común Miguel Ángel, Verdi, Stéphane Hessel o Alice Herz-Sommer, Oscar Niemeyer? Además de haber vivido una laaaarga vida y ser personas excepcionales, estuvieron activos hasta el final de sus vidas … Fíjate.
Miguel Ángel proyectó la cúpula de San Pedro en su novena década. Verdi compuso una de sus mejores óperas, Falstaff, con 80 años. Stéphane Hessel escribió ‘¡Indignaos!’ con 93 años. Alice Herz-Sommer, la superviviente más longeva de los campos de exterminio nazi, vivió 110 años y nunca dejó de tocar el piano. El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer siguió en activo siendo centenario.
Sólo hay que aprender de ellos.
Tags: Buena Vida