Una española de origen bosnio de 28 años se dedicaba a entrar a la fuerza a pisos, cambiar su cerradura y alquilarlos. La guardia civil de Torrevieja (Alicante) la ha detenido y ya ha ingresado en prisión. Se le atribuyen cinco alquileres falsos y se le acusa de presuntos delitos de falsedad documental, estafa, allanamiento de morada y robo con fuerza.
Tras ser detenida y pasar a disposición judicial, se decretó el ingreso en prisión provisional de la joven por la gravedad de los hechos y por ser reincidente, puesto que ya fue arrestada por los mismos delitos en noviembre del año pasado y también fue encarcelada.
A principios de octubre un matrimonio se fue unos días de vacaciones y cuando volvió a su casa descubrió que alguien había entrado de forma fraudulenta. La guardia civil descubrió que había otros cinco pisos ocupados de forma ilegal.
Todas las familias tenían contratos de alquiler con la falsa casera, la persona detenida y puesta en prisión acusada de idear esta red de estafa de alquiler de pisos. Los contratos eran aparentemente legales pero habían sido rellenados con datos falsos de un supuesto propietario.
Okupación y alquiler falso
La falsa casera forzaba las cerraduras de los pisos, los registraba para llevarse los objetos de valor que le interesaban y luego las alquilaba a familias, algunas hasta con niños menores d eedad.
Para hacer el alquiler ilegal más creíble, la falsa casera obtenía información de los verdaderos propietarios forzando sus buzones y extrayendo sus datos personales de las correspondencia. De hecho, cuando fue detenida lleva cartas de varias viviendas.
La detenida acudía mensualmente a cobrar los alquileres en persona y vivienda por vivienda, como si se tratara de una mediadora autorizada por el dueño. Hasta el momento hay cinco familias afectadas, que pensaban que el contrato de alquiler que firmaron con ella era completamente lícito, según narra 20minutos.es.
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Es una pena, a mi me paso un caso similar con un apartamento en Marbella de un cliente, la de problemas que tuvimos para desalojar al okupa. La ley debería ser inflexible en estos casos.