
El 46% del gasto de energía de una casa se va en calefacción, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Sólo un 15% de las viviendas repartidas por toda España no tienen ningún sistema de calefacción, el resto recurrimos a estufas, radiadores, convectores eléctricos, bombas de calor … para pasar el invierno.

El consumo de calor dispara nuestras facturas de luz, gas, gasoil … durante los meses de frío más duros y somos muchos los que recurrimos a trucos y técnicas que nos ayuden a ahorrar unos euros. Ahí van los nuestros, toma nota.
#1 Escoge tu temperatura de confort y no la cambies
La temperatura que escojas para calentar tu casa condiciona tu consumo de energía. Por cada grado que aumentamos la temperatura se incrementa en un 7% aproximadamente el consumo de energía.
Así que … ¿cuál debe ser tu temperatura? No todos somos iguales. Hay frioleros y no tan frioleros … pero casi todo el mundo se siente a gusto en una casa con una temperatura que va de los 19º a los 21ºC. Y cuando nos vamos a la cama podemos incluso bajarlo hasta los 17º ó 15ºC.
#2 Instala reguladores programables en tu calefacción
Si colocas válvulas termostáticas en radiadores o termostatos programables podrás ahorrar entre un 8% y un 13% de energía según el IDAE.
Por ejemplo, si tu casa está vacía durante el día es muy recomendable que tengas un termostato programable. No cuesta mucho, entre 150 y 200 euros y se amortiza rápidamente. Pero si no tienes esto, simplemente puedes bajar de 4º a 5ºC la calefacción cuando te vayas de casa y volver a subirla cuando regreses.
Lo ideal es tener en casa un sistema de regulación de la calefacción que nos permita establecer una temperatura para el día y otra para la noche, además de encender/apagar radiadores en distintas zonas de la casa.
#3 Ventila sólo durante 10 minutos y cierra persianas y cortinas
Una habitación sólo necesita 10 minutos para ventilarse. Nada más.
Cuando te vayas a dormir baja las persianas y cierra las cortinas para evitar importantes pérdidas de calor.
#4 Cuida tus radiadores y caldera
Cuando los radiadores están sucios el aire contenido en su interior dificulta la transmisión de calor desde el agua caliente al exterior. Este aire debe purgarse al menos una vez al año al poner en marcha los radiadores cuando llega el frío. En el momento de que deje de salir aire y comience a salir sólo agua, el radiador estará limpio y listo para funcionar a máximo rendimiento.
No cubras tus radiadores con nada ni pongas ningún objeto delante o al lado porque dificultará la adecuada difusión del aire caliente. La mejor ubicación para un radiador es debajo de una ventana y que coincida su longitud con la de la ventana para favorecer la correcta difusión del aire caliente por la habitación.
Si tu sistema de calefacción usa caldera no te olvides de ella, debes mantenerla perfectamente conservada porque una buena caldera ahorra hasta un 15% de energía.
#5 Aisla bien
Si eres un inquilino no vas invertir en aislar bien la casa porque no es tuya. Lo entiendo. Pero quizá cuando alquiles de nuevo te puedes fijar en cómo está el aislamiento de la casa para ajustar con tu casero el precio del alquiler o quizá ahora podrías hablar con tu casero de hacer una pequeña inversión en la casa para aislarla bien y ahorrar energía …
Piensa que pequeñas mejoras en el aislamiento pueden conseguir ahorrar hasta un 30% en calefacción y aire acondicionado. Entre el 25% y 30% de lo que necesitamos de calor es porque lo estamos perdiendo por las ventanas. Los sistemas de doble cristal o doble ventana reducen prácticamente a la mitad la pérdida de calor con respecto al acristalamiento sencillo.
La carpintería también importa. Si es posible, lo mejor es la madera porque el hierro o el aluminio permiten el paso del frío o calor con mucha facilidad. También son muy recomendables las carpinterías con rotura de puente térmico porque tienen un material aislante en la parte interna y externa del marco.
Pero si no se puede invertir en aislar bien la casa se puede recurrir a medios más sencillos: detecta las corrientes de aire con una vela encendida. La oscilación de la llama al colocarla delante de la ventana te dirá si hay infiltraciones de aire. Una vez detectadas, tapa rendijas con silicona, masilla o burlete.
Tags: Calefacción
Muy Buenos Consejos, ojala llegara a todos los consumidores esta Información, claro las compañías de Gas, intentaran a toda costa tergiversar estos Consejos, con tal de sacarnos mas dinero.
Saludos
Lázaro