Habla con el dueño sobre pintura
Podéis comentar quienes son vuestros pintores y corrientes favoritas, claro. Pero en este caso nos referimos a que, si las paredes están sucias o son de un color que te desagrada, obtengas del propietario el permiso para pintar y quede claro quién va a costear la acción. Si solamente quieres pintar la habitación de alquiler en blanco o crudo, tal vez el propietario acceda a hacerse cargo de la mejora.
Detalles que definan tu personalidad
Insistimos en que lo idóneo para decorar una habitación en un piso de alquiler es optar por muebles neutros y poco sofisticados, que encontrarás fácilmente y a buen precio, e introducir pequeños detalles que definan tu forma de ser. Las cortinas, los cojines de la cama, la alfombra, hasta los botes para los lápices o las velas son elementos decorativos. Elige bien esos pequeños detalles y tendrás un espacio en el que te gustará estar. Además, estos pequeños detalles siempre son más fáciles de cambiar si te cansas de ellos.
¿Hay espacio para todo?
Si en tu habitación necesitas poner la cama, el armario ropero, y una mesa de escritorio, y el espacio es pequeño, necesitas echarle imaginación. Puedes ocurrir a camas elevadas con el escritorio justo debajo. O sofás-cama muy cómodos y decorativos. Estas soluciones a día de son bastante populares y puedes encontrar opciones a buen precio o incluso de segunda mano. Si eres manitas o conoces a alguien de confianza que lo sea, puedes construir una especie de escalón de medio metro, hueco por dentro, donde quepa el colchón entero. Y sobre el escalón colocar el escritorio, la silla y una estantería.
El suelo de tu habitación está en malas condiciones? ¡Tápalo!
Tal vez hay alguna baldosa rota, el parqué está muy rallado o sencillamente el suelo de tu habitación no te gusta. Si es así, ¡elige una alfombra! Además de dar calorcito en invierno, le aportará un toque acogedor a tu espacio. Si la habitación es muy grande puedes optar por una alfombra estampada o de colores oscuros. Pero si la habitación es pequeña te recomendamos una alfombra lisa o de colores claros.
No hagas agujeros
Si necesitas baldas, puedes comprar estantes o módulos de almacenamiento que no necesitan fijarse a la pared. Aunque puedes hacer agujeros y después reparar los huecos con masilla, es mejor no arriesgarse a causar mayores desperfectos.
¿Hay una lámpara de techo horrenda que da una luz aún peor? ¡Guárdala!
Los puntos de luz son muy importantes en una habitación. Si la lámpara principal es tan horrenda como la de la foto, o má, descuélgala con cuidado y guárdala. Puedes ir a un rastro o a unos grande almacenes y conseguir una lámpara que encaje con tus gustos y dé el tipo de luz que te haga sentir mejor.
Muebles claros y neutros
Cuando vives en un piso compartido, puede ser que tengas mucha confianza con los otros inquilinos, pero puede que no sea así y pases más horas de lo normal en la habitación. Por eso lo mejor es que no la cargues con grandes objetos, que la sientas espaciosa y los muebles sean claros y poco protagonistas.
Planea qué hacer cuando te vayas
Si en algún momento dejas la habitación de alquiler y no puedes o no quieres llevarte contigo los muebles y objetos de decoración, puedes calcular el precio de todo el “pack” y ofrecérselo al casero. Si no acepta, puedes tomar una buena foto (todo limpio, ordenado y con luz natural) de la habitación y de los detalles y anunciar en las redes sociales que vendes el contenido a buen precio.
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